El agua potable en área metropolitana de Montevideo, manejo de cuenca hidrográfica del Santa Lucía y problemas ambientales (contaminación, enfermedades).
Más de 5 millones de personas mueren cada año por causa de enfermedades relacionadas con el agua. Cada 16 segundos muere un niño menor de 5 años por enfermedades relacionadas al medio ambiente (la mayoría asociadas al acceso al agua y saneamiento, (OMS, 2013).Son 783 millones de personas (11% de la población mundial) las que tienen dificultades para acceder al agua potable (Informe 2012 OMS/UNICEF).En el año 2000, había 508 millones de personas en 31 países sometidos a estrés hídrico o escasez de agua. Se estima que 3.000 millones de personas carecen, por ejemplo, de servicios higiénicos.
En lugares que carecen de instalaciones de saneamiento apropiadas, las enfermedades transmitidas por el agua pueden propagarse con gran rapidez. Las enfermedades transmitidas por el agua pueden ser causadas por diferentes agentes, químicos o biológicos. Generalmente los agentes patógenos pertenecen al grupo de los microorganismos, que se transmiten en la heces excretadas por individuos infectados o por ciertos animales. Los patógenos transmitidos por el agua incluyen muchos tipos de microorganismos tales como: bacterias, virus, protozoos y helmintos.
Generalmente asociados a situaciones de pobreza, todos los años se registran millones de casos de enfermedades diarreicas, que causan millones de muertes, sobre todo niños. En ocasiones con casos explosivos, en Latinoamérica el brote de cólera iniciado en 1991 en Perú se propagó rápidamente, con más de un millón de casos reportados y casi 10 mil muertos a fines de 1994.
Pero en los países más desarrollados también hay problemas con el agua. Por ejemplo en 1993, se reportaron 400 mil casos de cryptosporidiosis en Milwaukee, Wisconsin. En EEUA más del 20 por ciento de los sistemas de tratamiento de agua de la nación se han violado disposiciones fundamentales de la Ley de Agua Potable Segura (Safe Drinking Water Act) del 2004 al 2009, según un análisis de datos federales realizado por The New York Times. Más de 62 millones de estadounidenses han estado expuestos desde 2004 a consumir agua “potable” que no cumplía al menos una pauta de uso general de salud del gobierno destinado a ayudar a proteger a las personas de cáncer o enfermedad grave, de acuerdo con un análisis realizado por The Times de más de 19 millones de resultados de los analisis de agua potable del Distrito de Columbia y de 45 estados que han hecho disponibles los datos. (Fuente: The New York Time)
Las cifras mundiales son abrumadoras y golpean nuestra conciencia. Pero en Uruguay este tema generalmente no lo sentimos o lo vemos lejano. ¿Será tan así? En Uruguay el río Santa Lucía es la fuente de agua potable para más de la mitad de la población del país. ¿Qué pasa con el manejo de su cuenca y la calidad del agua?
EL MARCO: calidad del agua potable en Uruguay, secuencia de estudio de la calidad de agua y acontecimientos en la cuenca del río Santa Lucía.
El "Proyecto sobre Control de contaminación y Gestión de la Calidad de
Agua en la Cuenca del Río Santa Lucía", entre la Dinama y la Japan
International Cooperation Agency (JICA), se realizó entre marzo de 2008 y de 2011. El estudio mostró que las principales fuentes de contaminación de la
cuenca son las "difusas", es decir, las que están extendidas en todo el
territorio como el estiércol, los fertilizantes o los efluentes
domésticos con tratamiento individual. Por otro lado, las fuentes
"puntuales" de contaminación son las fábricas, las plantas de
tratamiento de los efluentes domésticos, los tambos y los feedlots. En
esa categoría, los que más contaminan son los frigoríficos.En la cuenca del Santa Lucía están instalados 17 frigoríficos, y según
el estudio, una alta proporción de ellos no cumple con la normativa en
cuanto a las cantidades permitidas de contaminantes vertidos.
Concretamente, 16 de los 17 frigoríficos superan el límite de fósforo
permitido, el 92% exceden las concentraciones de amonio y el 82% no
cumplen el nivel exigido de DBO. (ver informe final)
Informe DINAMA 2011, la principal conclusión general es que las aguas de toda la cuenca tienden a presentar altos valores de P y puntualmente de otros contaminantes. Estos monitoreos no reportan o no incluyeron agroquímicos y sus subproductos, otros que los nutrientes (parte de los cuales son aportados por los agroquímicos denominados fertilizantes). El informe hace mención a la aparición de atrazina, un herbicida de vieja generación y muy persistente, cuya utilización está prohibida en la Unión Europea y está en consideración en los EEUU. (ver informe)
Informe DINAMA 2011, la principal conclusión general es que las aguas de toda la cuenca tienden a presentar altos valores de P y puntualmente de otros contaminantes. Estos monitoreos no reportan o no incluyeron agroquímicos y sus subproductos, otros que los nutrientes (parte de los cuales son aportados por los agroquímicos denominados fertilizantes). El informe hace mención a la aparición de atrazina, un herbicida de vieja generación y muy persistente, cuya utilización está prohibida en la Unión Europea y está en consideración en los EEUU. (ver informe)
A inicios del 2013, la población de Montevideo percibió un olor y
sabor diferente en el agua potable. Las autoridades explicaron que era
un fenómeno generado por la floración de cianobacterias, producto de la
proliferación de algas en el río Santa Lucía, donde se abastece OSE, la
potabilizadora estatal, para proveer de agua al 60% de la población. Tras un par de días, el agua del grifo recuperó sus cualidades
habituales, pero el episodio generó un debate político, científico y
social sobre el manejo del agua.
Un estudio realizado por la Universidad de la República en 2013 (del que participaron las
Facultades de Química, Ingeniería, Ciencias y Agronomía) confirmó que el
rio Santa Lucía tiene altas concentraciones de fósforos en su agua lo
que esta causando un fuerte olor ambiente además de arrastrar sustancias
que son riesgosas para la salud humana. Se estima que el 80% de la
contaminación con nutrientes (eutrofización) y de demanda biológica de
oxígeno se debe a fuentes difusas; estas son las provenientes de
actividades agropecuarias, entre las que se destaca la de explotaciones
lecheras (tambos). El restante 20% proviene de fuentes puntuales,
constiuidas por los efluentes de industrias y las aguas servidas de
ciudades y poblaciones.(ver informe)
ALGUNAS ACCIONES PUNTUALES DE RESPUESTA:
El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) discute una resolución para hacer “más exigente” la normativa que rige los vertidos industriales en la cuenca del río Santa Lucía.
Según El Observador, la modificación corresponde a los niveles permitidos de fósforo,
nitrógeno y demanda bioquímica de oxígeno (DBO), entre otros. El
indicador para el fósforo total pasará de 25 microgramos por litro
(mg/l) a 30 microgramos para lagos, lagunas y embalses, pero se incluye
un valor nuevo: 100 microgramos para ríos y arroyos. En el caso de los ríos, la medida permitida de fósforo total pasa de
25 mg/l a 100 mg/l, porque se considera que es un parámetro exigente y a
la vez “realista”, explicó el biólogo Luis Aubriot. Se mantiene en 30
para fuentes en las que el agua no corre (lagos y embalses). Mientras que el nitrógeno total, cuyo máximo permitido en vertidos es
hoy de 10 microgramos por litro, será de 5 microgramos en el ambiente.
Otro descenso drástico será para la DBO: de 60 microgramos por litro a
10, lo que bajará la contaminación orgánica en el agua.
Los nuevos valores propuestos por la Dinama ya fueron aprobados por la Comisión Técnica Asesora para la Protección del Medio Ambiente (Cotama) y regirán, inicialmente, solo para la cuenca del Santa Lucía, fuente de agua potable para 1,6 millones de personas. Rucks indicó que luego la disposición será obligatoria para todo el territorio nacional.
APLICABLE EN ENERO DE 2015
La reducción del estándar dispuesto por el decreto 253/79 (actualmente en vigencia) apunta a controlar el proceso de deterioro en la calidad del agua de la cuenca al conseguir que el 10% de los vertidos industriales que hoy están por fuera de la norma cumplan los límites máximos permitidos.
“En los últimos 10 años de aplicación de todas las medidas de control sobre industrias se ha logrado una reducción del 90% de las emisiones al agua de acuerdo al estándar definido por el decreto 253. Es un dato positivo”, explicó Rucks. No obstante, el técnico reconoció que se necesitan valores más rigurosos para que “no haya mayores” vertidos de fósforo y de nitrato. “Ésa es la principal preocupación”, afirmó.
Esa décima parte del parque industrial instalado a la vera del río Santa Lucía y sus afluentes requiere de inversiones importantes para tratar de una forma adecuada sus residuos.
Rucks recordó que los nuevos valores serán obligatorios para todas las industrias instaladas en la cuenca independientemente del cumplimiento, o del avance que hayan tenido en esta materia, según los parámetros del decreto vigente.
El plazo máximo para la adaptación de los vertidos de las industrias consideradas por el gobierno como “prioridad 1” es enero de 2015; mientras que las industrias “prioridad 2” tienen tiempo hasta diciembre de 2015. Sin embargo, tienen hasta fin de este año para presentar un plan de gestión sobre esa basura.
Un estudio de la Dinama de 2011 indicó que casi todos los frigoríficos, de alimentos y bebidas, y el 70% de lácteos, ubicados en la cuenca del río Santa Lucía, incumplen la normativa vigente para indicadores de contaminación.
En la llamada Zona A, que comprende la cuenca hidrográfica del Santa Lucía aguas arriba de la confluencia con el río San José (incluye Santa Lucía Chico, arroyo de La Virgen, arroyo Canelón Grande y arroyo Canelón Chico), y de características naturales más sensibles, el MVOTMA ha señalado 11 industrias de “prioridad 1”: cuatro del rubro textil, tres cárnicas, tres lácteas y una curtiembre. Juntas vierten una carga de 127 kilos de fósforo y 768 kilos de nitrógeno por día. En la zona también se encuentran 11 industrias de “prioridad 2”.
En la Zona B (arroyo de Las Piedras, arroyo Colorado y arroyo Tropa Vieja) el parque industrial se completa con 11 emprendimientos de prioridad 1 y seis de prioridad 2 que derraman 93 kilos de fósforo y 545 kilos de nitrógeno por día.
(Fuente: El Observador, citado por www.uruguaysustentable.com.uy/)
Comentarios
Publicar un comentario